martes, 28 de junio de 2016

Guerra Política II

Enciendo el ordenador y me planto en plena www.guerrapolitica-II.es, el juego en red que causa verdadero estupor a los votantes.

Es la nueva versión del archifamoso www.doctrinadelshock4.5.es, e incluye cinco niveles de Programación Social, a los que se puede jugar independientemente; o no. Estos son Largo Plazo, Medio Plazo, Corto Plazo, Alerta 3 minutos y Psicosis Prolongada (la versión beta añadía Miedo Permanente, pero se ha decidido no incluirla en distribuciones comerciales).

Empiezo con el Nivel de Programación Social a Largo Plazo, que me recuerda al ajedrez, y atraso 10 casillas, hasta 2006. Aparece el cuadro de opción Seleccione Partido, tras lo cual se accede a la siguiente pantalla, en la que se reparten Periódicos, Teles, y Bancos que dan créditos, junto a puestos en Consejos de Administración de Empresas Públicas, y carteras de puestos en consejos privados apalancadas. Hay reglas en esta elección; econometría de alto nivel; si tanques no zanahorias. Si tienes muchos créditos, no puedes tener muchos Consejos, y si tienes muchos bancos, te jodes y te quedas con los periódicos. También se reparten otros bienes, como aeropuertos, carreteras, ríos o museos. Así como Concejalías y cargos representativos de los distintos niveles territoriales y ámbitos materiales; en circulitos concéntricos, aparentemente separados por cuadros negros y blancos .... Cuantas más teles, más votantes. Todos se reparten subvenciones, hasta agotar los bienes, derechos y haciendas públicas, creando bolsas de pobreza; cuanto menores sean las posibilidades de los votantes de sobreponerse al daño causado por la Guerra Política II, más puntos se acumulan, en una bolsa anual que, como todo, decrece a interés compuesto; de impunidad y mucha cara.

El Jugador que tiene el Gobierno, se queda con la Armada y los Ejércitos, y los demás están obligados a conspirar contra él. Pero el Jugador con el Gobierno también debe conspirar contra todos los demás. Como opciones, todos pueden constituir partidos falsos con el fin de engañar a los demás jugadores y sobre todo, a  los votantes, pero esos partidos falsos pueden ser adquiridos por otros jugadores durante el desarrollo de la partida y pueden alcanzar así la Independencia. Todos pueden ser infiltrados por todos.

Pulsando en Opciones Especiales se accede a un tutorial on line con el que los Jugadores podrán adquirir conocimientos prácticos que les permitan inmovilizar a los votantes capturados, mediante las diferentes combinaciones de Tanques y Zanahorias y sus aplicaciones interactivas.

Siguiente pantalla: Perfiles de votantes. Nuevamente seleccionamos entre varias opciones, que distinguen los aspectos más variados de la discriminación; sexuales, ideológicos, de raza y religiosos, así como otras opciones menos delictivas, como el ámbito idiomático, o la ocupación; profesionales y empleados, funcionarios y parados, pensionistas y compañeros de partido, autoridades y millonarios (en esta selección existen gran número de matices, que se  explican en achettppumpumyoutube.comoascendermoviendosillas.com).

Hemos agradecer a la distribución de Guerra Política 2.0 que la programación de las aplicaciones de esta última pantalla se entrega en Código Abierto, a fin de que los votantes, incluso sin intervención de los jugadores, vayan puteándose unos a otros cada vez mejor, facilitando el desarrollo del juego.


Las siguientes pantallas ya se pueden jugar en televisión -dos versiones, de momento.

domingo, 12 de junio de 2016

Un viaje a través del ADN



Qué absurdo empeño en querer mostrarnos diferentes si en realidad todos lo somos.

Absurdo porque ese empeño nos hace iguales. Absurdo porque nuestra diferencia es la mezcla de muchas identidades que pudimos haber sido y cuya elección depende más de los condicionamientos de nuestro entorno que de nuestra estructura molecular.

No hay razas puras porque los moldes únicos los inventaron los dioses y los dioses siguen callados, simulando tan bien que no existen, que al final han dejado de existir de verdad.

¿Por qué necesitas una tribu si tu tribu es la humanidad?

¿Por qué odiar a las otras tribus si son también la tuya?

Somos iguales, asúmelo.

Somos diferentes, asúmelo.

Sólo necesitamos respeto mutuo.