lunes, 1 de febrero de 2016

Dictadura o corrupción

Por Jesús Díaz Formoso – Abogado

Como decía el Senador Graco, por la boca de Charles Laughton, bajo la atenta mirada de Kubrik: puedo soportar la Corrupción si conservo la libertad, pero no puedo soportar una dictadura en la que no hay libertad.
Y esta es la elección actual: Dictadura Globalista de la "Nueva Política" para el New World Order, que ha asumido la Izquierda Globalista y guerrera, o corrupción neocom, de la Derecha Globalista y guerrera.
Como residuo, quedan opciones sin representación. La del Estado de Derecho y la convivencia pacífica y solidaria.
El escenario es deprimente. La elección complicada. Pero necesaria.
Pero puesto ante su cruda realidad, debo confesar que prefiero la Corrupción; siempre que conservemos la Libertad para luchar contra ella.
En la Dictadura, la corrupción es omnipotente. Y las Libertades meros espejismos para la inmensa mayoría de nosotros.
La "nueva política" versión Podemismo p$oero, es la opción por la Dictadura. Están en contra de los Derechos Humanos; son burgueses, dicen los comunistas de pacotilla.
Pero bien que se agarran a ellos cuando lo necesitan. Derechos para los de su secta.
Como aquél adagio P$ocialistero "al amigo, la mano; al enemigo, el puño; y al indiferente, aplíquese la legislación vigente".
Esta es la "Nueva Política" que nos quiere liberar de nuestras libertades.
La de quienes, para poder proteger nuestros Derechos Humanos, han de empezar por vulnerarlos - como siempre, impunemente.
Nuestro carácter gregario, es el alimento de la Corrupción Informativa. Porque la primera víctima de las "Revoluciones" (también de las de pacotilla, como la Spanish Revolution), es LA VERDAD y hace tiempo que la verdad esta ausente de la Información que recibimos. No, lo de la "Nueva Política" no es de ahora. Ahora lo que vemos es el desenlace.
EL Gobierno de los GAL tuvo como Ministro de Cultura y de Educación y Ciencia, durante los años 1982 al 1992 a Javier Solana. Suyo es el éxito educativo de aquélla Generación (y de las que le siguieron, siempre a peor desde entonces). Esa que se sabe de memoria los jugadores de los equipos de fútbol y ni uno solo de sus derechos fundamentales. La generación perdida, la que nos lleva a la perdición a todos. La generación de los paniaguados del régimen corrupto, que nos da lecciones de transparencia y honradez desde sus atalayas mediáticas.

El Gobierno de los Peores es un concepto relativo. Nos vamos a enterar.