Me pregunto por qué nuestra opinión varía de la defensa a la
crítica cuando de lo que hablamos es del “equipo contrario”.
Tiene que haber alguna razón oculta que nos impida ver que
esa zancadilla en el área de nuestro defensa al delantero contrario, ha sido un
penalti en toda regla. Algo que no consigo comprender hace que en ese caso el
delantero sea un “teatrero” y el árbitro un vendido. Pero, cuando lo mismo
ocurre en el área contraria, entonces el mal nacido es el defensa.
No sé si es una cuestión de actitud. Quizá la multitud nos
arrastra y nos dejamos arrastrar hasta que nuestra conciencia individual se
diluye dentro de la muchedumbre. Si es así, cabe pensar que existen individuos
de voluntad condicionada, flexible, o adaptable al entorno pero, también puede que
se trate de aptitud, de no oponer nada al grupo porque uno no tiene nada que
oponer. No es descartable que haya gente que acepte una verdad en lugar de
otra, simplemente porque es la verdad de los suyos, sin más oposición.
El caso es que nos sentimos a gusto aportando al grupo lo
que el grupo quiere escuchar pero, ¿es todo el grupo igual? ¿qué lleva a unos a
coger el micrófono y a otros a permanecer pasivos?
¿No es acaso posible que en la batalla de ideas, no haya
ideas buenas e ideas malas sino que lo bueno o malo sea su forma de llevarlas a
cabo?
Se calcula que en Venezuela hay ahora más de 60.000 cubanos,
la mayoría de ellos militares. En Cuba se reclutan excombatientes menores de 50
años, gente con gran experiencia para enviarlos a Venezuela y muchos soldados
fueron enviados ya sin conocer en principio su destino. Incluso se ha detectado
presencia de los “Avispas negras” en aquel país.
¿Qué hacen esos soldados cubanos en Venezuela?
- Van a ayudar a Maduro en la defensa de la revolución porque la lucha contra el fascismo y el imperialismo que los EEUU tratan de imponer en toda Sudamérica es prioritaria para los patriotas cubanos en todo el continente.
- Van a ayudar al presidente bolivariano en la defensa de la revolución porque los Castro quieren por encima de todo el control del petróleo venezolano y lo que pretenden es cubanizar Venezuela, como así demostraron al convencer a Chavez de que su sucesor ideal era Maduro, un colombiano formado en las escuelas ideológicas cubanas y probadamente dócil a las órdenes del castrismo.
- La Unión Europea ha financiado a los fascistas ucranianos para propiciar un golpe de estado contra Víktor Yanukóvich para tener el control del país evitando que Rusia se haga con el poder, puesto que se trata de una zona estratégica que marca una frontera directa entre la OTAN y Rusia y cortar así el acceso de este país al Mar Negro y por lo tanto al Mediterráneo.
- El pueblo ucraniano se ha revelado contra la corrupción de su presidente Víktor Yanukóvich hasta conseguir derrocarlo. En esta revuelta, han muerto civiles ucranianos víctimas de disparos de francotiradores del ejército y la policía que obedecían órdenes del propio Yanukóvich que está ahora refugiado en Rusia, país a cuyo presidente Putin, sirve dócilmente, fruto de cuya obediencia, ha conseguido convertirse en el hombre más rico del país.
Quizá los periódicos deberían ser así, con una casilla que
diga: “Escoja la respuesta que más se adecué a la forma de pensar de su grupo”.
Por suerte para mí, además de las propuestas uno y dos,
existe una tercera vía.