lunes, 3 de junio de 2013

¿No podemos decir...?

"No podemos decir que trabajar en la UE es trabajar en el extranjero"
"En la medida en que estén en Europa están en casa". (Esteban González Pons)
La Voz de Galicia.


No podemos decir que obtener un Doctorado en Derecho Constitucional o alcanzar la vicesecretaría de un partido acredite razón, sensibilidad o empatía alguna.

No podemos decir que todos los políticos digan lo que piensan, mucho menos que piensen lo que dicen y menos aún que valoren las consecuencias de lo que dicen.

No podemos decir que los políticos sean capaces de ponerse en la piel de los administrados y sentir como ellos dado que sólo bajan a este “submundo” una vez cada cuatro años.

No podemos decir siquiera que quienes ocupan el parlamento tengan la más mínima idea del efecto que producen sus declaraciones en la población.

No podemos decir que González Pons sepa de qué está hablando puesto que él no ha tenido que irse a trabajar al extranjero.

Aunque seguramente sí le preocupa y mucho el futuro de sus hijos, no podemos decir que le preocupe en absoluto el de los nuestros.

Sí podemos decir que a González Pons no le es posible saber lo que siente un joven que tiene que dejar a su familia y amigos atrás para vender sus conocimientos y sus servicios a un país que le ofrece unas condiciones laborales que en el suyo no podrá ni soñar, gracias entre otros muchos al señor González Pons.

Sí podemos decir que González Pons llamaba nacis a los que fueron a su casa a recordarle que hay familias que se están quedando en la calle gracias, entre otros motivos, a lo que él no hace.

Sí podemos decir que declaraciones como esta deberían tener una respuesta de los aludidos que no se dará puesto que en nuestra, mal llamada democracia, no existen mecanismos para ello, y lo que el señor González Pons y su partido esperan de la ciudadanía, es un "silencio ejemplar y responsable".

Sí puedo decir, que echo de menos algo de mesura, sensibilidad, respeto, solidaridad, sentido del honor, caballerosidad y generosidad en las declaraciones de políticos que, últimamente con demasiada frecuencia abofetean nuestra inteligencia tratando de hacernos ver las cosas como a ellos les gustaría que las viéramos.