Frente Cívico ¿Somos Mayoría? |
Cuarta
reunión. Como dije, no asisto pero envió mi informe sobre la plataforma VirtualPol
a los compañeros del grupo de trabajo (informe que no se lee). En esa reunión
ni se mencionan los estatutos pero nuestro coordinador propone crear unas
normas y que cada uno aporte a ellas lo que quiera. Publica en el foro las
suyas. Son lo que el toma como una propuesta nada más y pide a los demás que
las debatan y que las modifiquen y aporten lo que crean oportuno. La respuesta
es un silencio absoluto. En vista de la situación, decido enviar el modelo de
estatutos de nuestros compañeros al Colectivo Prometeo pidiéndoles que los
analicen y haciéndoles ver que entiendo que con pequeñas correcciones y con la
denominación de asamblea o asociación servirían. Prometeo guarda
silencio. La verdad es que luego nos enteramos de que Prometeo guarda silencio
incluso con nuestro coordinador, al que no le devuelve los correos ni le contesta
al teléfono.
En
el acta de esta reunión se detalla lo siguiente:”Ya
por último se hace mención a la importancia de establecer unas pautas de uso
del correo para cuidar la imagen del FCSM y que la misma no llegue a
estar distorsionada (de cara al exterior o a futuras incorporaciones).”
Posteriormente
y tras haberlo decidido en esa reunión, tiene lugar un encuentro de un grupo de
trabajo del que no existe acta, por lo que nadie, excepto los asistentes, sabe lo
que allí ocurrió. En este encuentro, un pequeño número de compañeros definen
unas normas básicas de funcionamiento.
En
el orden del día de la siguiente convocatoria, se indica el siguiente punto: “Informe redacción normas básicas de
funcionamiento.” Como
veo que por fin se hablará de normas, decido acudir. Cuando llego veo que todos
tienen en sus manos un papel que están leyendo. Pregunto qué es eso y me dicen
que son las normas que se van a debatir. Pregunto si se han publicado en el
grupo de correo y en el foro para que la gente las conozca y se me contesta que
no y que no hay por qué, porque en realidad hay muy poca gente y que aunque
parezca que somos 57, la mayoría no dan señales de vida. Una compañera empieza
a dar gritos y otra me acusa de poner palos en las ruedas para impedir avanzar.
Me callo. Sutilmente se me llama “fantasma” entonces empiezo a plantearme qué
hago yo allí. Por defecto, siempre tiendo a pensar que soy yo el equivocado.
Luego
ocurre un hecho que para mí representa la guinda del pastel. Anguita nombra a
la Plana Mayor provisional de la comisión de organización. Al contrario que algunos
compañeros y aunque a mí tampoco me guste, yo sí podría soportar que hubiesen
sido nombrados a dedo siempre que sea cierto su carácter de provisionalidad
pero, investigando quienes son, me encuentro con que la mayoría de ellos
pertenecen al que podríamos llamar “núcleo duro” de IU y son críticos con la
actual directiva de la coalición. Casi todos son gente con un bagaje político
impresionante y con una carga ideológica que no da lugar a dudas y que no
esconden. Si tuviera la intención de formar un partido de izquierdas, no creo
que pudiese encontrar un plantel mejor pero ¿es eso el FCSM, un partido de
izquierdas? ¿Dónde queda la transversalidad, la búsqueda de puntos de
encuentro? ¿Puede un grupo como ese, dejar el carné sobre la mesa y
cambiar de idea si fuera necesario?
Acto
seguido y en una reunión a la que acuden 17 personas 8 de las cuales son gente
no habitual y 5 de estos, personas que asisten por primera vez, se aprueban las
normas que sólo los asistentes conocen, se nombra a los coordinadores y se
decide contravenir, en el mismo acto, una de las normas que se acaban de aprobar:”Se establece que
la duración de los coordinadores y secretarios sea hasta el proceso
constituyente estatal.” De este modo, se asegura la presencia del nuevo primer
coordinador en ese proceso constituyente que tendrá lugar en Córdoba.
Ante,
en mi opinión, tan extraños movimientos, se me ocurre tratar de averiguar
quiénes son nuestros coordinadores locales recién nombrados y me encuentro con
la sorpresa de que nuestro número uno que se presentó ante nosotros como
anarquista convencido, miembro de la CNT y que dijo estar allí como última
oportunidad para evitar la lucha armada, fue hace años ni más ni menos que
número uno en las listas al Congreso por IU de mi ciudad, aparte de figurar posteriormente
en otras listas municipales y autonómicas de la misma coalición. La número dos,
resultó ser también candidata de IU, aunque no en puestos destacados por otra
provincia de mi comunidad. La verdad es que sólo dos personas no han tenido
reparos en anunciar su militancia pero los demás la ocultaron. A día de hoy,
desconozco los motivos pero, cuando Anguita hablaba de “dejar el carné sobre la mesa
para hablar de lo concreto” entendí que se refería a otra cosa.
Pero
los misterios se suceden. De repente, tras los nombramientos de los nuevos
coordinadores, el Colectivo Prometeo empieza a hablar y tenemos un nuevo
listado de miembros, ya no somos 57 sino 164. Se anuncia que en la próxima
reunión se va a informar sobre lo que Prometeo dice. Incluso se cambia el acta
para que figure en el orden del día, anunciándose como un error que se corrige.
Ocurre entonces lo del 25S, con todas las barbaridades que ya conocéis. Nuestro compañero Chus
se va a Madrid y, de forma altruista, actúa como abogado defensor de uno de los
principales acusados. En su defensa pide al Juez Pedraz que llame a declarar
como imputada a la Delegada de Gobierno de Madrid. Me adhiero a esa solicitud
estampando mi firma en ella y enviando el documento a la Audiencia Nacional y
como yo varias personas más. Intentamos dar la máxima difusión a este asunto
que yo creo verdaderamente importante para que se adhiera el mayor número de
gente posible, por ello envío la noticia a Prometeo y al FC de mi ciudad para
que le den la mayor difusión que puedan. Prometeo calla, el FC calla.
Más
de 4000 personas leyeron esa denuncia en este blog y más de 6000 en otras
páginas. Incluso el compañero Chus fue entrevistado en directo por la Sexta.
Pero a Prometeo la lucha contra las torturas, contra el espionaje llevado a
cabo por la policía judicial a expensas de los jueces, no le parece importante.
Publico
entonces un correo preguntando a los compañeros si saben el rumbo que está
tomando el FC, si conocen a sus coordinadores, si conocen las normas que les
afectan, etc.
Se
monta entonces un monumental revuelo en el grupo de correo que no reproduciré
por no aportar nada al debate al estar sostenido mayoritariamente en descalificaciones
personales.
Cuando
trato de poner paz enviando un nuevo correo, compruebo que no sólo yo sino
todos los discrepantes, incluso alguno de forma preventiva, hemos sido
censurados.
Tras
la última publicación en el Blog del Colectivo Prometeo del Somos Mayoría VI
con el polémico nombramiento de Jorge Verstrynge como miembro también de la
Comisión de organización. Intento publicar en dicho blog el siguiente
comentario que también es censurado:
Creo que muchos cometemos un
clásico error: confundir lo positivo con lo normativo, o dicho de otro modo: lo
que “es” con lo que “debería ser” y nos enzarzamos en discusiones equiparando
ambos conceptos que, de por sí, suelen enfrentarse.
Muchos mostráis tantos deseos de
que esto salga bien que cerráis los ojos a lo que está ocurriendo sobre vuestras
cabezas. Os alimenta la misma fe de ciudadanos honestos que os lleva cada
cuatro años a dar vuestra confianza a quienes “deberían ser” vuestros
representantes pero que cada cuatro años descubrís que sólo “son”
representantes de sí mismos.
Otros, llevados por malas
experiencias anteriores, vemos fantasmas por todas partes y desconfiamos,
porque en todo nos parece ver más de lo mismo.
Pero, ante la ilusión legítima y
la desconfianza adquirida, lo único incontestable son los hechos y, hasta la
fecha, lo ocurrido en el Frente Cívico de mi ciudad, no me permite creer que
estemos ni ante una organización transversal, ni apartidista, ni tan siquiera
democrática.
No niego a IU la legitimidad
para intentar constituir una Syriza española y creo que la ocasión es propicia
para hacerlo, pero somos muchos los que nos hemos acercado a este proyecto
atraídos por algo diferente. Buscamos un parlamento en el que intercambiar puntos
de vista, no un partido dirigido por una cabeza ideologizada que pretenda
llevarnos hacia una opción que ya hemos rechazado. Ahora, me temo que esa búsqueda tendrá que continuar
pero fuera del FC.
Conclusión.
Entré
con la ilusión con la que fuimos todos y pensando en un entorno plural en el
que cupiera cualquiera con deseos de proponer alternativas, fueran del color
que fueran, a este sistema en decadencia en el que estamos inmersos, y me
encontré un grupo en el que una minoría ideologizada se hace con el control
haciendo imposible un entorno plural de trabajo.
Buscaba
un ambiente de igualdad y encontré un grupo que distingue entre miembros y
simpatizantes.
Llegué
con la idea de unirme a un lugar de encuentro, de debate, en el que exponer
ideas y escuchar opiniones, a un espacio integrador de libertad y respeto y me
encontré con secretismos, control e incluso censura.
En
mi paso por el FCSM, he de decir que jamás he insultado a nadie, he sido todo
lo correcto que he podido ser y creo que nadie podrá reprocharme incorrecciones
o salidas de tono y, a pesar de las muchas veces que me he visto obligado a
aguantar la respiración y a controlarme por respeto a la asamblea, nunca he
planteado mis discrepancias en tono de enfrentamiento. Pero si decir lo que uno
piensa se toma como: “falacias, manipulación y sabotaje”, resulta obvio que el
Frente Cívico Somos Mayoría no es el entorno apartidista, ni transversal ni
integrador para el que Julio Anguita hizo su llamamiento.
A
la pregunta: Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría, debo responder pues con lo que
he visto y desde mi experiencia personal.
Como
dije, me parece legítimo y respetable que Izquierda Unida intente crear una
Syriza española pero no creo que deba hacerlo enarbolando la bandera de una
transversalidad que no cabe dentro de sus filas o creando un grupo fuera de la
coalición que elabore un programa que, tarde o temprano, necesariamente tendrá
que pasar por esta para llegar al Congreso.
Creo
no equivocarme si digo que la mayoría de los que estáis o habéis estado en el
FCSM, os unisteis a él por motivos muy similares a los míos. Quizá seamos
muchos más de los que pensamos los que buscamos ese entorno plural de trabajo
para el que el excoordinador general de IU nos llamó y que no encaja en las rígidas
estructuras de los partidos políticos tradicionales y quizá también muchos los
que guardáis en silencio vuestra decepción por lo que os habéis encontrado.
La
cuestión de hacia dónde va el FCSM, como he tratado de resolver en esta serie
de artículos, para mí parece muy clara pero, la que está sin contestar es
¿hacia dónde vamos ahora los demás, los desencantados de este Frente Cívico?