lunes, 6 de agosto de 2012

Somos mayoría IV (Julio Anguita)

No han pasado aún dos meses desde el primer llamamiento de Julio Anguita a la población para constituir un Frente Cívico que elabore un proyecto alternativo y ya está aquí la cuarta entrega de ese “Somos mayoría”.

En este documento, se aportan nuevos elementos para el debate y la reflexión con cifras sobre el crecimiento de nuestro nivel de endeudamiento y el coste anual para nuestra economía del pago de capital más intereses de esa deuda.

Los datos no son opiniones y creo que en este caso son demoledores.

En cuanto a la situación del Frente Cívico Somos Mayoría, 4050 personas se han inscrito en el Blog del Colectivo Prometeo para comenzar a formar asambleas territoriales. Alicante, A Coruña, Asturias, Cádiz, Madrid y Sevilla ya han constituido asambleas y nombrado coordinadores.

En el caso de mi ciudad, lo cierto es que los primeros contactos están resultando un tanto agridulces.

Algunos tenemos claro que debemos buscar puntos de encuentro, es decir, aquellas cosas que tengamos en común que nos permitan unirnos para crear una base programática. Unos principios que podamos consensuar entre todo el grupo y sabemos que a todos nos obligarán a ciertas renuncias.

Por el momento, somos un grupo de desconocidos a los que nos ha unido la voluntad de dar una respuesta pacífica a la situación actual. Nos une la imposibilidad de cruzarnos de brazos ante la consigna oficial que pretende cargarnos con un lastre que no nos corresponde a nosotros soportar.

Pero, si os hablo de sabor agridulce, es porque he notado que la gran victoria de los poderosos, parece consistir en haber generado tal desconfianza entre nosotros que, por momentos, y como viene siendo ya tradicional en la izquierda, nos creemos que el enemigo está dentro y no fuera, de tal modo que el debate se ha acabado centrando más en si este frente lo va a querer tutelar el PCE y en general en temores diversos sobre “lo que va o puede ocurrir”.

A nivel nacional, en el blog del Colectivo Prometeo, el debate está ahora en si la “transversalidad” es adecuada o no o si la ideología que subyace es en el fondo falangista.

Yo os propongo un ejercicio. En las próximas elecciones generales, acercaros a las sedes de todos los partidos que podáis y pedidles su programa político. La mayoría os darán panfletos o trípticos porque es lo único que tienen. En mi caso, de esto hace ya muchos años, sólo IU me entregó el programa íntegro en el que se decía no solo lo que se pretendía hacer sino también cómo se pretendía hacerlo.

Poned luego todos los panfletos sobre la mesa y analizad sus contenidos. Os sorprenderán las extraordinarias similitudes que hay entre todos. Vaguedades aparte,  casi todas las discrepancias, tienen su origen posiblemente en conceptos religiosos: el derecho al aborto, las relaciones con la iglesia o incluso la propiedad privada.

Recuerdo que lo que más me sorprendió por aquel entonces fue leer algo así como: “la tierra para el que la trabaja”. ¿Os imagináis qué partido llevaba esta frase en su programa?

Sí, habéis acertado, era Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

Enlaces relacionados: