martes, 3 de julio de 2012


¡Qué fácil es apuntarse al triunfo!

El éxito tiene miles de padres pero el fracaso es huérfano.

Cuando en junio de 2003, Florentino Pérez tuvo la brillante idea de prescindir de los servicios de Vicente del Bosque en el Real Madrid, no se oyeron voces en su defensa. Fue expulsado de malas maneras y por la puerta de atrás porque su futbol era tradicional y no estaba a la altura de lo que el señor Florentino quería para su equipo.

El ahora marqués de Del Bosque, se fue triste, con la aceptación lógica de la expulsión pero con el rechazo rotundo a las maneras. De nada sirvieron dos Ligas, dos Champions, una Supercopa de España, otra de Europa y una Copa intercontinental, para el presidente del club, del Bosque era el pasado.

Un hombre bueno
Supongo que como siempre, los españoles olvidamos todo. Supongo que ya no importa que sigamos hundidos económicamente y que el sacrificio de esta recuperación recaiga sobre los que no somos culpables.

Dado el triunfo, para algunos, los más futboleros, el hecho de que los 300.000 euros de prima que se llevará cada jugador no tributen a hacienda, os parecerá justo.

Tampoco importan las contradicciones. España e Italia envían un escrito conjunto al presidente ucraniano protestando por la detención de Yúlia Timoshenko, eso es más que suficiente para saltarse el veto acordado por la UE a ese país, e ir a ver la final: ¡Donde esté el fútbol, que se quite la política!. Explicación de nuestro ministro de exteriores: Se trata de un acto europeo al que nuestro presidente debe asistir.

Es curioso que objetivamente, los miles de españoles que acudieron al estadio de Kiev a ver esa final pagándose sus pasajes, hoteles, comidas y entradas, lo hayan hecho estando de vacaciones mientras que los altos cargos que hicieron lo mismo pero sin pagar un duro de su bolsillo, estén trabajando.

Y es que hay trabajos que son extraordinariamente duros, y si no, que se lo pregunten a los mineros.