jueves, 3 de mayo de 2012


Un día más en la calle

Ha sido un primero de mayo agridulce.

No puedo quitarme la sensación de que salir a la calle a reclamar aquello en lo que crees, se asemeja más a una terapia de grupo que a una acción reivindicativa eficaz.

Tiburón con rémoras.
Por uno y otro lado, la gente te cuenta su punto de vista y cómo les está afectando a ellos la situación actual. Te hace sentir bien, compartir inquietudes y opiniones con los demás, por un momento parece que no estás del todo solo en esta batalla en la que te has visto inmerso sin haber hecho nada para merecerlo. Caminas durante un tiempo con personas que están en tu misma situación y luego todo se termina y de nuevo cada uno vuelve a su casa. Los sindicatos ya han conseguido sus fotos para los titulares de prensa, y la prensa, una vez más, comulga con su línea editorial en lugar de hacerlo con la verdad y, al día siguiente, todo sigue igual…
  • Parece que tendremos que pagar peajes en las autovías. El que pueda claro.
  • El presidente de Repsol, Antonio Brufau, que criticó la expropiación de las participaciones de su empresa en la argentina YPF, pasa ahora a asociarse con el gobierno boliviano, expropiador de la filial de REE en ese país.  Extraños compañeros de cama hace la economía. Veremos qué ocurre cuando el tiburón no tenga qué llevarse a la boca y decida que la rémora puede ser un buen alimento. Entonces, una vez más, el bueno pasará a ser el malo y la memoria fallará.
  • El BCE deja los tipos de interés en el 1%. Tranquilos, mientras el crédito no fluya, en realidad, esta medida a los parados de aquí abajo, nos trae sin cuidado. Quizá se hayan dado cuenta de que el problema no está tanto en el precio del agua como en el atasco que hay en las tuberías, aunque hayan sido ellos quienes lo han provocado. Leed si no el artículo 123 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. En el punto 1, se crea el problema pero, en el punto 2 se plantea una solución posible: una banca pública.  Lamentablemente, parece que este tratado, nadie se lo ha leído.
  • En Cataluña quieren que las rentas altas paguen el importe total de sus medicinas. En principio parece justo pero, ¿qué diríais? o, más importante aún, ¿qué haríais si en la taquilla del cine os pidieran la declaración de la renta para indicaros el precio de la entrada? Ahí os dejo la reflexión.

Continuará…
Me temo.