martes, 10 de abril de 2012

El extraño comportamiento

Una de las primeras cosas que se aprende en economía, es el comportamiento de la función de demanda. Según los economistas, ante una bajada del precio, la demanda aumenta y ante una subida de aquel, esta disminuye. Incluso, la teoría económica se plantea conceptos abstractos al afirmar que para un precio cero, la demanda es infinita.

La lógica es bien simple, si tienes suficiente dinero, puede que en lugar de comprarte un bocadillo te compres dos, o quizá un bocadillo y un pastel de postre, en cambio si tienes menos, es probable que tengas que contentarte con un simple trozo de pan. Pero si los bocadillos son gratis, tu hambre se convertirá automáticamente en insaciable. Quizá con esto se explique la conveniencia de cobrar un alto precio por los alimentos, dado que una alimentación sin coste, acabaría sin duda con toda la población indigestada.

Obviamente, la demanda está influida por más factores que simplemente el precio, factores que los economistas desprecian en esta función aplicándole la locución latina: “Cæterīs pāribus”, es decir “permaneciendo invariable todo lo demás”.

Pero… ¿Se comportan todos los bienes igual?

Hace tiempo, en el banco me explicaban la ventajas de pasar mi cuenta a lo que ellos llaman una “cuenta nómina”: tarjeta de crédito “gratuita”, cero comisiones por transferencias, un crédito automático disponible a un “módico” interés, etc, etc.

Cuando la amable bancaria terminó de exponerme las excelencias del producto, se me ocurrió una estúpida pregunta: ¿y qué ocurre si me quedo sin empleo? A lo que ella contestó: “Pues que obviamente estas ventajas se pierden”. Continué con mis preguntas estúpidas:”Entonces… ¿si las cosas me van bien me ofrecéis todo tipo de facilidades que no necesito porque todo me va bien. Y si las cosas se me tuercen, me quitáis esas ventajas justo en el momento que las necesito para salir adelante?” “Así es” afirmó ella.

Sorprende ver este mismo comportamiento también a un nivel macroeconómico. Si un país atraviesa un período de crecimiento económico, los “inversores” adquirirán su deuda a un bajo interés puesto que esa deuda es segura. Sin embargo si el país atraviesa una dura crisis, en lugar de prestarle dinero a más bajo precio para asegurarse los “inversores” más probabilidades de cobro, la deuda se venderá a un interés mucho mayor que generará más dificultades a su población y también más dificultades de cobro a los compradores.

¿Algún voluntario para explicar la lógica de este comportamiento?