viernes, 16 de noviembre de 2012

¡Que continúe el espectáculo!

Miramos la vida, a través de una pequeña ventana de cristal. Nunca la nuestra, siempre la de los otros. Eso nos permite compararnos, hacer más patentes nuestras carencias y convertirlas en necesidades a golpe de botón de un mando a distancia.

Queremos lo que no tenemos porque, ¿acaso no es eso lo que significa “querer”? ¿No es eso acaso lo que nos han enseñado desde niños?

Dejamos que, a través de esa desprotegida ventana que voluntariamente abrimos, nuestra fortaleza se inunde de zafiedad, de ejemplaridad grotesca, de vanidad, de soberbia, de prepotencia, de necedad y de impasible jactancia. ¿No son esos acaso los síntomas del éxito?

Presumimos la felicidad de los otros queriendo ser como ellos. ¿No es acaso ser envidiado un síntoma de felicidad?

No interesamos como personas, sólo como trabajadores y consumidores. Y así, en un macabro circo del absurdo, trabajamos para consumir y consumimos para que los demás trabajen. Luego, como al niño al que le han dado a probar su primer caramelo, desde la ventana nos han gritado que lo olvidemos, que el dulce es malo para nuestros dientes.

Ahora trabaja más pero consume menos. Y si tus deudas te dejan en la calle, esta Navidad, pide a los fabricantes de ilusiones una moratoria de dos años para que continúe el espectáculo.

Qué triste ser el actor del que todos se ríen pero al que al llegar a su casa, nada le hace gracia.


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría. IV

Frente Cívico ¿Somos Mayoría?
Cuarta reunión. Como dije, no asisto pero envió mi informe sobre la plataforma VirtualPol a los compañeros del grupo de trabajo (informe que no se lee). En esa reunión ni se mencionan los estatutos pero nuestro coordinador propone crear unas normas y que cada uno aporte a ellas lo que quiera. Publica en el foro las suyas. Son lo que el toma como una propuesta nada más y pide a los demás que las debatan y que las modifiquen y aporten lo que crean oportuno. La respuesta es un silencio absoluto. En vista de la situación, decido enviar el modelo de estatutos de nuestros compañeros al Colectivo Prometeo pidiéndoles que los analicen y haciéndoles ver que entiendo que con pequeñas correcciones y con la denominación de asamblea o asociación  servirían. Prometeo guarda silencio. La verdad es que luego nos enteramos de que Prometeo guarda silencio incluso con nuestro coordinador, al que no le devuelve los correos ni le contesta al teléfono.

En el acta de esta reunión se detalla lo siguiente:”Ya por último se hace mención a la importancia de establecer unas pautas de uso del correo para cuidar la imagen del FCSM  y que la misma no llegue a estar distorsionada (de cara al exterior o a futuras incorporaciones).

Posteriormente y tras haberlo decidido en esa reunión, tiene lugar un encuentro de un grupo de trabajo del que no existe acta, por lo que nadie, excepto los asistentes, sabe lo que allí ocurrió. En este encuentro, un pequeño número de compañeros definen unas normas básicas de funcionamiento.

En el orden del día de la siguiente convocatoria, se indica el siguiente punto: “Informe redacción normas básicas de funcionamiento.” Como veo que por fin se hablará de normas, decido acudir. Cuando llego veo que todos tienen en sus manos un papel que están leyendo. Pregunto qué es eso y me dicen que son las normas que se van a debatir. Pregunto si se han publicado en el grupo de correo y en el foro para que la gente las conozca y se me contesta que no y que no hay por qué, porque en realidad hay muy poca gente y que aunque parezca que somos 57, la mayoría no dan señales de vida. Una compañera empieza a dar gritos y otra me acusa de poner palos en las ruedas para impedir avanzar. Me callo. Sutilmente se me llama “fantasma” entonces empiezo a plantearme qué hago yo allí. Por defecto, siempre tiendo a pensar que soy yo el equivocado.

Luego ocurre un hecho que para mí representa la guinda del pastel. Anguita nombra a la Plana Mayor provisional de la comisión de organización. Al contrario que algunos compañeros y aunque a mí tampoco me guste, yo sí podría soportar que hubiesen sido nombrados a dedo siempre que sea cierto su carácter de provisionalidad pero, investigando quienes son, me encuentro con que la mayoría de ellos pertenecen al que podríamos llamar “núcleo duro” de IU y son críticos con la actual directiva de la coalición. Casi todos son gente con un bagaje político impresionante y con una carga ideológica que no da lugar a dudas y que no esconden. Si tuviera la intención de formar un partido de izquierdas, no creo que pudiese encontrar un plantel mejor pero ¿es eso el FCSM, un partido de izquierdas? ¿Dónde queda la transversalidad, la búsqueda de puntos de encuentro? ¿Puede un grupo como ese, dejar el carné sobre la mesa y cambiar de idea si fuera necesario?

Acto seguido y en una reunión a la que acuden 17 personas 8 de las cuales son gente no habitual y 5 de estos, personas que asisten por primera vez, se aprueban las normas que sólo los asistentes conocen, se nombra a los coordinadores y se decide contravenir, en el mismo acto, una de las normas que se acaban de aprobar:”Se establece que la duración de los coordinadores y secretarios sea hasta el proceso constituyente estatal.” De este modo, se asegura la presencia del nuevo primer coordinador en ese proceso constituyente que tendrá lugar en Córdoba.

Ante, en mi opinión, tan extraños movimientos, se me ocurre tratar de averiguar quiénes son nuestros coordinadores locales recién nombrados y me encuentro con la sorpresa de que nuestro número uno que se presentó ante nosotros como anarquista convencido, miembro de la CNT y que dijo estar allí como última oportunidad para evitar la lucha armada, fue hace años ni más ni menos que número uno en las listas al Congreso por IU de mi ciudad, aparte de figurar posteriormente en otras listas municipales y autonómicas de la misma coalición. La número dos, resultó ser también candidata de IU, aunque no en puestos destacados por otra provincia de mi comunidad. La verdad es que sólo dos personas no han tenido reparos en anunciar su militancia pero los demás la ocultaron. A día de hoy, desconozco los motivos pero, cuando Anguita hablaba de “dejar el carné sobre la mesa para hablar de lo concreto” entendí que se refería a otra cosa.

Pero los misterios se suceden. De repente, tras los nombramientos de los nuevos coordinadores, el Colectivo Prometeo empieza a hablar y tenemos un nuevo listado de miembros, ya no somos 57 sino 164. Se anuncia que en la próxima reunión se va a informar sobre lo que Prometeo dice. Incluso se cambia el acta para que figure en el orden del día, anunciándose como un error que se corrige.

Ocurre entonces lo del 25S, con todas las barbaridades que ya conocéis. Nuestro compañero Chus se va a Madrid y, de forma altruista, actúa como abogado defensor de uno de los principales acusados. En su defensa pide al Juez Pedraz que llame a declarar como imputada a la Delegada de Gobierno de Madrid. Me adhiero a esa solicitud estampando mi firma en ella y enviando el documento a la Audiencia Nacional y como yo varias personas más. Intentamos dar la máxima difusión a este asunto que yo creo verdaderamente importante para que se adhiera el mayor número de gente posible, por ello envío la noticia a Prometeo y al FC de mi ciudad para que le den la mayor difusión que puedan. Prometeo calla, el FC calla.

Más de 4000 personas leyeron esa denuncia en este blog y más de 6000 en otras páginas. Incluso el compañero Chus fue entrevistado en directo por la Sexta. Pero a Prometeo la lucha contra las torturas, contra el espionaje llevado a cabo por la policía judicial a expensas de los jueces, no le parece importante.

Publico entonces un correo preguntando a los compañeros si saben el rumbo que está tomando el FC, si conocen a sus coordinadores, si conocen las normas que les afectan, etc.

Se monta entonces un monumental revuelo en el grupo de correo que no reproduciré por no aportar nada al debate al estar sostenido mayoritariamente en descalificaciones personales.

Cuando trato de poner paz enviando un nuevo correo, compruebo que no sólo yo sino todos los discrepantes, incluso alguno de forma preventiva, hemos sido censurados.

Tras la última publicación en el Blog del Colectivo Prometeo del Somos Mayoría VI con el polémico nombramiento de Jorge Verstrynge como miembro también de la Comisión de organización. Intento publicar en dicho blog el siguiente comentario que también es censurado:
Creo que muchos cometemos un clásico error: confundir lo positivo con lo normativo, o dicho de otro modo: lo que “es” con lo que “debería ser” y nos enzarzamos en discusiones equiparando ambos conceptos que, de por sí, suelen enfrentarse.
Muchos mostráis tantos deseos de que esto salga bien que cerráis los ojos a lo que está ocurriendo sobre vuestras cabezas. Os alimenta la misma fe de ciudadanos honestos que os lleva cada cuatro años a dar vuestra confianza a quienes “deberían ser” vuestros representantes pero que cada cuatro años descubrís que sólo “son” representantes de sí mismos.
Otros, llevados por malas experiencias anteriores, vemos fantasmas por todas partes y desconfiamos, porque en todo nos parece ver más de lo mismo.
Pero, ante la ilusión legítima y la desconfianza adquirida, lo único incontestable son los hechos y, hasta la fecha, lo ocurrido en el Frente Cívico de mi ciudad, no me permite creer que estemos ni ante una organización transversal, ni apartidista, ni tan siquiera democrática.
No niego a IU la legitimidad para intentar constituir una Syriza española y creo que la ocasión es propicia para hacerlo, pero somos muchos los que nos hemos acercado a este proyecto atraídos por algo diferente. Buscamos un parlamento en el que intercambiar puntos de vista, no un partido dirigido por una cabeza ideologizada que pretenda llevarnos hacia una opción que ya hemos rechazado.  Ahora, me temo que esa búsqueda tendrá que continuar pero fuera del FC.
Conclusión.

Entré con la ilusión con la que fuimos todos y pensando en un entorno plural en el que cupiera cualquiera con deseos de proponer alternativas, fueran del color que fueran, a este sistema en decadencia en el que estamos inmersos, y me encontré un grupo en el que una minoría ideologizada se hace con el control haciendo imposible un entorno plural de trabajo.

Buscaba un ambiente de igualdad y encontré un grupo que distingue entre miembros y simpatizantes.

Llegué con la idea de unirme a un lugar de encuentro, de debate, en el que exponer ideas y escuchar opiniones, a un espacio integrador de libertad y respeto y me encontré con secretismos, control e incluso censura.

En mi paso por el FCSM, he de decir que jamás he insultado a nadie, he sido todo lo correcto que he podido ser y creo que nadie podrá reprocharme incorrecciones o salidas de tono y, a pesar de las muchas veces que me he visto obligado a aguantar la respiración y a controlarme por respeto a la asamblea, nunca he planteado mis discrepancias en tono de enfrentamiento. Pero si decir lo que uno piensa se toma como: “falacias, manipulación y sabotaje”, resulta obvio que el Frente Cívico Somos Mayoría no es el entorno apartidista, ni transversal ni integrador para el que Julio Anguita hizo su llamamiento.

A la pregunta: Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría, debo responder pues con lo que he visto y desde mi experiencia personal.

Como dije, me parece legítimo y respetable que Izquierda Unida intente crear una Syriza española pero no creo que deba hacerlo enarbolando la bandera de una transversalidad que no cabe dentro de sus filas o creando un grupo fuera de la coalición que elabore un programa que, tarde o temprano, necesariamente tendrá que pasar por esta para llegar al Congreso.

Creo no equivocarme si digo que la mayoría de los que estáis o habéis estado en el FCSM, os unisteis a él por motivos muy similares a los míos. Quizá seamos muchos más de los que pensamos los que buscamos ese entorno plural de trabajo para el que el excoordinador general de IU nos llamó y que no encaja en las rígidas estructuras de los partidos políticos tradicionales y quizá también muchos los que guardáis en silencio vuestra decepción por lo que os habéis encontrado.

La cuestión de hacia dónde va el FCSM, como he tratado de resolver en esta serie de artículos, para mí parece muy clara pero, la que está sin contestar es ¿hacia dónde vamos ahora los demás, los desencantados de este Frente Cívico?


martes, 6 de noviembre de 2012

Permítanos explicarle EN QUÉ LE AFECTA A LOS CIUDADANOS EL INCONSTITUCIONAL PROYECTO DE TASAS JUDICIALES:

(Documento elaborado por el Ilustre Colegio de Abogados de Pontevedra, donde se explica con claridad y contundencia lo que significaría una eventual aprobación del proyecto de Ley de tasas judiciales)

Está en tramitación parlamentaria en fase ya de inmediato debate en las Cortes, y que se pretende que entre en vigor este mes de noviembre de 2012, un proyecto de ley de tasas judiciales que pretende imponer tasas por el acceso a los tribunales (excepto en Penal) a TODAS LAS PERSONAS FÍSICAS Y JURÍDICAS, con la excepción, en cuanto a personas físicas, de las que ganen en el conjunto de su unidad familiar menos de aprox. 1.100€/mes (límite para tener derecho a justicia gratuita). Se pretende que las tasas sean las mismas sea cual sea el nivel de ingresos (una multinacional pagará lo mismo que quien gana 1.200€/mes y sobrevive con eso manteniendo a varios de familia). Son tasas hasta ahora inexistentes para personas físicas, y para jurídicas solo las había, y muy pequeñas, para empresas de gran facturación, y que ahora se pretenden imponer con carácter general y además con unos criterios de cálculo descabellados que tienen comoresultado unas cuantías desorbitadas y disuasorias, que en cuanto está en juego una indemnización por daños, los ahorros de las preferentes, o un inmueble vendido sin licencia, llegan a varios miles de euros y en cuantías pequeñas (reclamaciones de Consumo, multas de tráfico, etc.) llegan a duplicar, y más, la cantidad reclamada. Para ejemplos, pinche aquí; y en su propio beneficio pierda un minuto de su tiempo en comprobar de qué atrocidad estamos hablando. No se trata de una revisión de las tasas judiciales, como se está diciendo, sino de la creación de unas tasas a todos los ciudadanos que hasta ahora no existen.

¿Que a usted eso del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva del artículo 24de la Constitución le suena muy raro, no le gustan los juzgados y esto austed no le afecta porque ni usted ni los suyos se van a meter en pleitos? Estupendo y enhorabuena. Entonces será porque:
  • nunca lo van a despedir del trabajo
  • ni el casero se va a quedar irregularmente con su fianza
  • ni su inquilino le va a dejar de pagar la renta
  • ni usted ni su familia van a sufrir una negligencia médica en un hospital público o privado
  • ni la constructora del edificio de al lado le va a causar unas grietas en su casa que no le quiere arreglar
  • ni le va a deber dinero un Ayuntamiento por un trabajo ya hecho
  • ni tendrá nunca un problema grave con una empresa de telefonía
  • ni se le ha ocurrido invertir los ahorros de toda una vida en las preferentes
  • ni tendrá nunca disputas sobre una herencia
  • ni le han vendido una casa sin licencia
  • ni va a sufrir jamás un accidente de trabajo ni de coche ni de avión ni se va a romper un hueso al caerse enla calle por una obra no señalizada
  • ni le van a deber dinero nunca ni su empresa ni un cliente
  • ni vaa tener que discutir con la Seguridad Social por no querer concederle la incapacidad laboral permanente cuando esté enfermo
  • ni la discoteca de abajo le va a molestar jamás
  • ni va a tener problemas con su ex pareja sobre el reparto de los bienes comunes.
Será usted pues una persona muy afortunada. Pero resulta que a mucha, muchísima, gente sí le pasan esas cosas, y muchas otras; sin buscarlas. Y la esencia misma del Estado de Derecho es que se pueda disponer del amparo de los Tribunales, contra la arbitrariedad de los poderosos y del Estado, y los Tribunales se inventaron para que el más débil tuviera una oportunidad.

¿Qué los tribunales ahora son lentos? Tiene usted razón. Pero tranquilo, que a costa de la indefensión de millones de ciudadanos enseguidairán más deprisa, si esto sigue adelante. Aunque, claro, solo para algunos, los pocos que puedan pagarlo, que tendrán una justicia rápida a costa de que el resto no tenga ninguna. Que está usted entre los que pueden pagar, bien; si no, ya lo sabe, tendrá que aguantarse.

¿Que es usted partidario de la mediación y el arbitraje, y de llegar a acuerdos? Magnífico, y coincido con usted. Pero intente llegar a acuerdos con la Seguridad Social sobre su incapacidad, y explíqueme cómo piensa negociarcon alguien más poderoso que usted o que rehúsa porque sí a cumplir sus obligaciones, sea una multinacional que se niega a aplicar el Derecho del Consumo, sea una constructora que le ha dejado tirado sin entregarle la casa ni devolverle la entrada ya pagada o sea la compañía de seguros que no le abona la indemnización por los daños que ha sufrido o el casero que se quedó por las buenas con su fianza.

¿Que es usted una gran empresa de las que sistemáticamente abusan de los consumidores? Le doy la enhorabuena muy calurosamente. A usted el proyecto también la afecta, y mucho; estará usted encantado. Los consumidores no podrán defenderse, las normas del Derecho del Consumo quedarán en papel mojado y usted podrá no solo seguir así, que le parecerá poco, sino ampliar tranquilamente con cuantos nuevos abusos le parezcan oportunos.

Resumiendo: ¿Justicia de dos velocidades? No. Justicia para quien pueda pagarla, y ninguna para el que no pueda. Y muchos, muchísimos, no podrán. Pinche aquí para leer ejemplos y piense si usted podría.

El sistema de “Justicia para quien pueda pagársela, y el que no pueda se queda sin ella”, por el mecanimo de imponer tasas judiciales desorbitadas y disuasorias, no solo es inconstitucional sin ninguna duda, y así lo ha declarado ya el Tribunal Constitucional en numerosas sentencias, sino que además es contrario a los convenios internacionales, y así lo declaran también numerosas sentencia del Tribunal Europeo de 

Derechos Humanos (TEDH) [para ver razones de inconstitucionalidad y sentencias del TEDH pinche aquí].
Si nos movilizamos, podemos conseguir que se retire el proyecto. NO ES CUESTIÓN DE IDEOLOGÍA, NI DE PERTENECER O NO, O DE SIMPATIZAR O NO CON EL GRUPO POLÍTICO QUE GOBIERNA, SINO DE PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS. Y ESTE PROYECTO ES INCONSTITUCIONAL Y, POR ELLO, ANTIDEMOCRÁTICO. Puede, además de participar en la concentración citada, enviarle un correo electrónico al Grupo Parlamentario del PP en el Congreso portavoz.gpp@gpp.congreso.es pidiéndole que retire este proyecto."

Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría. III

Frente Cívico ¿Somos Mayoría?
Anguita tendió su mano, puso las cartas sobre la mesa y se ofreció a poner todo de su parte, pero su proyecto necesitaba seguidores:“En esta noche yo he empezado la guerra. El que quiera que me siga.” Llegaba ahora nuestro turno, el turno del compromiso de los ciudadanos.

Lo que redactaré a continuación es mi propia visión de los hechos y por eso utilizaré un tono más personal. Al fin y al cabo, todo intento de objetividad lleva en sí la propia visión del que escribe. Confío en que se puedan separar los hechos concretos, todos ellos contrastables, de mis opiniones que no son más que eso: opiniones.

Desde el primer instante fuimos muchos, a lo largo de toda la geografía española, los que nos adherimos a esa idea apartidista, plural, de búsqueda de alternativas. Lo interpretamos como un foro en el que poder contrastar las ideas propias con las de los demás para elaborar un programa capaz de crear un sistema diferente, verdaderamente democrático, en el que los intereses de la gran mayoría de los ciudadanos estén por encima de los intereses de las minorías y donde cada ciudadano se represente a sí mismo, siendo consciente no sólo de sus derechos, sino también de sus compromisos y de su responsabilidad en lo que ocurre en su país. Buscábamos crear nuevas estructuras de reparto de poder que cediesen al ciudadano el verdadero derecho a decidir y no sólo a delegar.

El 4 de Julio de 2012, el Colectivo Prometeo, publica en su blog un formulario que nos permitirá a los interesados en colaborar con el FCSM registrarnos con nuestros datos personales. El 17 del mismo mes, algunos recibíamos un mensaje de confirmación en nuestro correo electrónico y al día siguiente, la notificación del alta en una lista de correo de Googlegroups con el fin de “poder comunicaros de manera mas operativa”.

A través de este grupo comenzamos las presentaciones y los primeros contactos entre los miembros adheridos de nuestra localidad. Nuestro primer cometido fue nombrar un: “responsable, o coordinador, o enlace” el objetivo era que: “cada grupo provincial tenga autonomía propia” pero se nos pedía que: “Lo único que os pedimos es que no cese la comunicación” para evitar “que cada provincia de tiros en una dirección distinta.

La elección de ese enlace fue sencilla, un compañero se ofreció y, dado que, al menos aparentemente, ninguno nos conocíamos, todos coincidimos en aceptarle como coordinador. Pronto convocamos la primera reunión. El 28 de julio, nos juntamos 16 personas en un pequeño local que un compañero nos ofreció amablemente.

He de decir que, desde esa primera reunión, todos pudimos notar el esfuerzo de un pequeño grupo de personas por hacerse con el control del grupo. Por naturaleza, unos somos más pacientes que otros y me pareció normal y en ocasiones hasta bueno que eso ocurriera para consolidar en el grupo una cierta rutina de diálogo que, quizá los menos acostumbrados al trabajo en equipo, no tenían. Lo que entonces no se me pasó por la cabeza es que ese control se iba a transformar en lo que después lo ha hecho.

Algunos concebimos la figura de un líder más como timonel que como capitán. Un miembro más del equipo que sólo pone rumbo adonde el grupo decide. Frente a esta postura, están los que prefieren un capitán al que rodear y que decida qué rumbo tomar. Siempre hay quien necesita que las cosas sigan por el cauce que tienen por correcto y se resiste a cualquier otra opción.

Comenzamos presentándonos. Yo fui el segundo en hacerlo. He de reconocer que me excedí en el tiempo porque creí que era importante que la gente supiera qué motivos me habían llevado hasta allí y cuál era la experiencia que ponía al servicio del grupo. Una compañera me hizo ver mi error diciendo que no estábamos allí para “hacer terapia de grupo” por lo que pedí disculpas y pasé la palabra al siguiente.

Reconozco mi falta. Gracias a ella, todo el grupo lo sabía casi todo de mí, mientras yo me quedaba sin saber nada acerca de con quién iba a compartir “trinchera”.

En aquella reunión, el compañero Chus ofreció unos estatutos que él mismo había redactado junto con la compañera Belén (ambos abogados con muchos años de profesión) y que estaban basados en su experiencia en las asambleas del 15M en Puerta del Sol y que, aunque en principio fueron concebidos para constituir un partido político, los dejan en nuestras manos para estudiarlos, debatirlos y modificarlos en lo que nos pareciera oportuno. Extrañamente, estos estatutos, no se tuvieron en cuenta, nadie pareció interesarse por ellos. Lo importante era el debate y “la situación apremiaba”. Seguimos pues adelante sin normas ni estatutos.

En esa reunión se confirmó como coordinador al compañero que ya estaba ejerciendo dicha tarea y cuya misión sería hacer de contacto entre nosotros y Córdoba y se nombró una coordinadora más para comunicación y redes sociales. Se decide también abrir un foro de debate en internet de lo que se encarga nuestro coordinador.

También acordamos firmar el modelo de acta de adhesión que Córdoba nos había enviado.

Tras esa reunión, una compañera anuncia que se va del grupo y varios asistentes no vuelven a dar señales de vida.

Para no resultar demasiado extenso, y demostrar mi propósito de enmienda en la falta de la que fui acusado, trataré de abreviar lo sucedido en las siguientes sesiones. Será difícil, lo siento.

La siguiente reunión no fue tan bien para mí. Nos cambiamos a un local frío, húmedo y oscuro, aunque más espacioso, que otro compañero nos ofreció.

Entre la primera reunión y esta segunda, me tomé la molestia de leer la propuesta de estatutos de los compañeros Belén y Chus. Contacté con ellos, me explicaron su idea y me di cuenta de que la manera de trabajar que proponían en esos estatutos, aunque fuera tomando forma de asociación o de cualquier otro tipo de organización que no fuera un partido, solucionaría casi todos los problemas a los que nos estábamos enfrentando.

En la reunión propuse al grupo que leyeran esos estatutos, propuesta que fue acogida con silencio. Luego, tras una de mis intervenciones, una compañera, me atacó personalmente poniendo en mi boca cosas que yo no dije y tergiversando otras, al pedir la palabra para defenderme, me la negó. A pesar de que muchos se quedaron callados, hubo alguien que me otorgó el derecho de réplica y respondí. Se me critica por dos cosas: defender la paridad y considerar que hay un “nosotros” y un “ellos” entendiendo por nosotros los que hemos tomado conciencia de la gravedad de la situación y queremos cambiarla y por ellos aquellas personas que no están en el FC que siguen soñando con que tarde o temprano todo se arreglará. Respecto al primer punto, no tenéis más que ver la lista de la comisión de organización nombrada por Anguita 13 hombres y una mujer. Y respecto al segundo podéis echar un vistazo a los resultados electorales del pasado 21 de octubre.

Por motivos personales, tuve que ausentarme antes de tiempo. Por lo que me han contado, a partir de ahí parece que el debate se acalora. En esa reunión se decide que el correo no es un buen método para comunicarse por la acumulación de mensajes y se propone que el debate se lleve al foro y que el grupo de correo se limite a comunicados generales. El resultado es: un foro en el que están registrados menos de un tercio de los miembros y en el que menos de 20 personas hemos publicado algo y que poco a poco ha ido enmudeciendo. A título anecdótico diré que llama la atención que, cual perro del hortelano, algún defensor acérrimo del corte de comunicaciones a través del grupo de google y del traslado del debate al foro en lugar del grupo de correo, se niegue a registrarse en este último por contener publicidad.

Y llegó la tercera reunión. Asistimos sólo 8 personas.

Sí, es posible que el verano sea una mala época, pero la reunión más multitudinaria hasta la fecha, había sido el 12 de agosto y, aunque sé que era época de vacaciones, “los malos” no descansan para seguir con sus planes.

No vi muy correcto que 8 personas pudieran tomar decisiones por un grupo que entonces creía formado por 57 y recordé que asuntos como el quórum necesario, son cuestiones que se establecen en los estatutos y que marcan las reglas del juego que entre otras cosas son las que nos definen. En esta reunión se dijeron cosas como que el que no acate las decisiones del grupo tendrá que marcharse, que si todo el mundo está convocado, el que no pueda venir que se fastidie, aunque bien es cierto que esto se corrigió luego cuando alguien mencionó que hay una compañera que cuida a un enfermo con Alzheimer y no puede asistir a las reuniones presenciales.

Dadas las cuestiones que se estaban planteando, hice hincapié en que era importante que leyeran los estatutos que proponía nuestro compañero porque su estructura organizativa me parecía algo revolucionario y una solución perfecta para evitar que este grupo acabe siendo tutelado por cualquier partido, por un grupo minoritario o convirtiéndose en la típica estructura clientelar en la que indefectiblemente acaban convirtiéndose los partidos políticos.

Yo no tengo por qué leer los estatutos de nadie. Si mañana cuatro personas presentan cuatro estatutos diferentes ¿vamos a tener que leerlos todos? Me importan poco los estatutos, lo importante es el debate político, en Málaga van mucho más adelantados que nosotros. Esos fueron algunos de los comentarios con los que se respondió a mi propuesta. Comentarios que no entrecomillo porque no recuerdo las palabras exactas.

Mi contestación fue que sí, que creía que si un compañero proponía algo, como mínimo deberíamos atender su propuesta y máxime una de este estilo que considero una solución y no un problema. Pero, el compromiso, a regañadientes, de echar un vistazo a esos estatutos, no llegó hasta que un compañero comentó que los había leído y que le parecían interesantes aunque no los había entendido del todo. Es verdad que la jerga legal es compleja pero teníamos la suerte de contar en el grupo con más de una persona que nos la podía explicar.

Se me comisiona entonces para hacer un informe junto con otros dos compañeros sobre la plataforma VirtualPol, una web en la que el Colectivo Prometeo parece mostrar mucho interés en promocionar, hasta el punto en que censuran un inocente comentario mío en su blog en el que advierto que toda plataforma de este tipo está sujeta a un administrador que tiene acceso ilimitado a su base su datos.

Se sigue insistiendo en prohibir el grupo de correo para el debate y empiezo a darme cuenta de que la mayoría de los cinco o seis que a estas alturas dirigen ya el grupo, tienen un extraño miedo a la libertad ajena y así se lo hago saber.

Empiezo a darme cuenta de que mi aportación a este grupo, empieza a resultar incómoda tanto para ellos como para mí y redacto un correo que envío a todos utilizando googlegroups donde me abro con sinceridad para mostrar mi malestar y mis dudas sobre el cariz que está tomando el Frente Cívico en nuestra localidad: “...el principal enemigo de la libertad es el poder y sólo estructurando una forma de gestionarlo en la que no sea posible que las organizaciones se enquisten en él para crear sus redes clientelares, podremos atisbar un cambio verdadero...

El apoyo de una muy pequeña parte, el silencio de la gran mayoría y algunas críticas a mis espaldas fueron la respuesta.

Decido entonces no asistir a más reuniones hasta que se debatan unos estatutos y tengamos unas normas de juego a las que atenernos todos y que me permitan saber si estoy en un grupo con capitanes o timoneles, o dicho de otro modo, si estoy en el germen de otro partido político más o en un ágora. 


domingo, 4 de noviembre de 2012

Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría. II

Frente Cívico ¿Somos Mayoría?
Tras los tímidos acercamientos de la coalición al PSOE, que resultaron un estrepitoso fracaso, el tiempo parece haber dado la razón a Anguita en su “Teoría de las dos orillas”. Según él decía, PP y PSOE están en una orilla e IU está en la opuesta, aunque quizá sería más preciso establecer otras muchas orillas en las que se incluirían otros partidos de la cámara que han ido poco a poco recolectando los restos que el ahora llamado por sus críticos PP$OE ha ido perdiendo por el camino.

Independientemente de las justas críticas al PSOE por los muchos casos de corrupción que salpicaron a la formación en el año 1996, el sueño real de Julio Anguita, y por el que se mantuvo firme en su postura era el llamado “sorpasso” -el adelantamiento- una idea que evocaba al pequeño porcentaje con el que en el año 1984 el Partido Comunista Italiano (33,33%), consiguió superar a la Democracia Cristiana (32,97%). Su idea era pues, convertir a la coalición que lideraba, en la segunda fuerza política del país y en el auténtico referente para el electorado de izquierdas.

Pero los conocidos problemas de salud de Julio, le llevaron a renunciar a su puesto de coordinador sin haber conseguido su objetivo, siendo sustituido en el cargo por Francisco Frutos.

Si he hecho este sucinto recorrido por la historia de Izquierda Unida es porque lo creo necesario para poder entender todo lo que está ocurriendo hoy en día en torno al resurgimiento de la figura de Julio Anguita y su llamamiento en Sabadell a la formación de un Frente Cívico.

El 18 de mayo de 2011, Cayo Lara, lleva a cabo en la Plaza de la Constitución de Málaga, una representación del famoso programa de televisión: “Tengo una pregunta para usted”, sometiéndose en plena calle a las preguntas de los ciudadanos. En ese acto afirma: “El 15M va a cambiar el curso de la historia”.

El 14 de junio de 2011, el coordinador general de Izquierda Unida, realiza un intento de aproximación a los llamados “indignados” del 15M. Durante el intento de la paralización de un desahucio en el distrito de Tetuán en Madrid, se acerca al grupo de manifestantes, pero es rechazado por la multitud al grito de “oportunista”. Se defiende diciendo que: “el movimiento tiene que reflexionar sobre si esto es un movimiento unitario"  y alegando que está allí “a título personal”.

Una y otra vez, sus intentos de aproximación al espontáneo movimiento popular fracasan.

Reaparece entonces en escena Julio Anguita lanzando su reto en la presentación de su libro “Combates de este tiempo” en Sabadell:”... yo asumo, después de haber escuchado a compañeros, haberme comprometido con ellos, asumo ser el referente de una operación política que intente cambiar el país...

Pero en realidad Julio no aparece de la nada, lleva ya algún tiempo colaborando en alguna tertulia radiofónica y televisiva y ha dado conferencias en distintos puntos del estado. La gente ha vuelto a tenerle presente. Habla siempre con claridad, sin tapujos, sin miedo, llamando a cada cosa por su nombre, y sin ocultar su ideología lo que le hace granjearse el aprecio de gentes de todas las corrientes políticas, tanto de izquierdas como de derechas. Incluso los periodistas compañeros de tertulia, le atacan con munición de fogueo. Saben que siempre ha sido un hombre cabal pero ya no lo ven como un peligro para los intereses que ahora les toca defender.

Son esos compañeros a los que dice haber escuchado y con los que dice haberse comprometido, los que ven que es un momento propicio para dar otro giro a ese acercamiento en el que Cayo Lara ha fracasado.

Cualquier propuesta como la que lanza Julio Anguita requiere de una organización, de un gran esfuerzo de coordinación en todo el país y de infraestructuras. El sólo cuenta con: “el blog (con el permiso de los compañeros de Prometeo), la promesa de determinados colectivos de ponerse en marcha inmediatamente y mi voluntad de que esto avance, se consolide y produzca un giro total en la vida española.” Y es en ese blog al que alude, el del Colectivo Prometeo al que él pertenece, donde publica su manifiesto: “Somos Mayoría” al que pertenece el extracto anterior.

En este manifiesto se trazan las primeras pinceladas de lo que él entiende que debe ser ese Frente Cívico que acabará por llamarse “Frente Cívico Somos Mayoría” y que tratará de:
1. Que la mayoría social, por su propio impulso, por su propia voluntad y por su creciente toma de conciencia devenga en un Frente Cívico que teniéndose a sí mismo como referente, abra paso a una situación de plenos derechos económicos y políticos junto con unas relaciones personales y sociales fundamentadas en la ética cívica. Un Frente Cívico que tenga como protagonista al ciudadano y a la ciudadana; es decir a las personas conscientes de que sus deberes son los derechos de los demás y viceversa.
2. Constituir un referente de poder ciudadano que induzca de manera creciente a los poderes públicos a legislar y gobernar en beneficio exclusivo de la mayoría. El proceso que conduce a estos dos objetivos pudiéramos considerarlo como un proceso constituyente de la mayoría social constituida como tal.

Anterior: Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría I
Siguiente: Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría III

viernes, 2 de noviembre de 2012

Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría. I

Frente Cívico ¿Somos Mayoría?
Sabéis por algunos artículos publicados con anterioridad, que no sólo di mi apoyo sino que desde el momento en que se constituyó, me integré en el Frente Cívico Somos Mayoría de mi ciudad.

Creo que no me equivoco si digo que a la mayoría de esa mayoría, nos llevaron motivos muy similares a acercarnos al FCSM. La imagen de honestidad de Julio Anguita, reconocida incluso por muchos de sus oponentes, unida a su discurso, no daban lugar a dudas. Todos aquellos que buscábamos algo distinto, algo nuevo a lo que unir nuestras fuerzas para crear sinergias que cambiaran las cosas, creímos que en ese Frente Cívico, encontraríamos nuestro espacio.

Fue el 20 de junio de este difícil 2012 cuando el Ex-coordinador General de Izquierda Unida pronunció su discurso en Sabadell: “Ha llegado el momento de retaros amigablemente. Si no lo hacéis por vosotros, hacedlo por vuestros hijos” dijo. Y ¿quién que esté padeciendo en sus carnes las consecuencias de esta injusta crisis podría sustraerse a ese llamamiento?

Debido a la incierta situación de nuestro país y en general de todo el mundo, cuando alguien con el peso político de Anguita dice ofrecerse como: “El referente de una operación política que intente cambiar el país”, a nadie se le ocurre pensar en nada más que en levantarse y aplaudir y en correr adonde le digan para sumarse a esta causa.

A nadie se le podría ocurrir entonces pensar algo tan obvio como: ¿cambiar sí, pero hacia dónde? o ¿qué entiende Don Julio por “operación política”? Cada uno de nosotros tenía una respuesta propia a tales obviedades. Ni siquiera se nos ocurrió pensar que junto a Anguita, podría haber gente que quizá no compartía la misma forma de ver ese cambio que él.

Desde el principio todo apuntaba a que, la organización fue posterior al llamamiento y no al revés, lo que imbuía al proyecto de una bella pátina de espontaneidad que nos hacía reconocer las inmensas dificultades del reto y disculpar los posibles errores iniciales.

Han pasado ya cuatro meses desde todo aquello y si bien es poco tiempo para criticar cuestiones organizativas que se irán sin duda subsanando, creo que es tiempo suficiente para hacer un necesario balance de situación, y hay elementos suficientes sobre la mesa para poder analizar con la mayor objetividad posible cuál es el rumbo real que está tomando esta aventura.

Para comenzar mi análisis, creo que es necesario recordar brevemente cuales fueron los orígenes de la Coalición Izquierda Unida.

Sus inicios se remontan al año 1986 cuando el PSOE, en contra de lo que siempre defendió (no olvidemos su famoso eslogan:”OTAN, de entrada NO”), firmó, tras un polémico referéndum no vinculante, la entrada de España en la OTAN. Como respuesta a lo que se consideró una traición al electorado, surgió de forma espontanea una Plataforma Cívica que acabó aglutinando a un gran número de tendencias de izquierdas y que con el tiempo daría lugar a la “Plataforma de la Izquierda Unida”

Esta hermandad duró más o menos un año y tuvo su recompensa electoral, pero luego varios de los partidos integrantes, y por razones de diversa índole, fueron desligándose de ella.

Siguieron nuevas incorporaciones, nuevas corrientes, divisiones, abandonos, etc. con el único factor común de tener siempre a la cabeza al Partido Comunista de España excepto en la época liderada por Gaspar Llamazares y su corriente de Izquierda Abierta que acaba de constituirse este mismo 2012 en partido político, aunque sin abandonar la coalición.

El liderazgo de Anguita como coordinador general de la formación, entre el año 1989 y el 2000, llevó a IU al que sigue siendo hasta hoy su techo electoral de  21 diputados en 1996

De justicia es reconocer la importante mejora electoral en la últimas elecciones de 2011 donde Cayo Lara lleva a la agrupación a una sustancial recuperación respecto al varapalo de 2 diputados en los comicios anteriores de 2008, obteniendo esta vez 11 representantes en la cámara baja, aunque para muchos este sea más un demérito del PSOE que un mérito propio.

Fue el enorme fracaso electoral de 2008 el que llevó a Julio Anguita a escribir, el 22 de abril de ese mismo año, una carta dirigida al Comité Federal del PCE. En ese escrito, Anguita propugna la necesidad de una refundación de la Coalición y atribuye el fiasco electoral a la falta de una línea clara de actuación, y de un programa coherente que debe asentarse sobre las bases de la lucha por la república, el federalismo y la democracia. 

En 2011, la crisis sigue ahogando injustamente a los ciudadanos que se sienten traicionados por sus representantes políticos y, en respuesta, surge una espontánea reacción popular que culmina con las protestas civiles del 15 de mayo (15M), en torno al cual germinarían otros movimientos como Democracia Real Ya, Stop Desahucios, Acampada Sol, etc. Cinco días más tarde, Julio Anguita publica en numerosos periódicos de tirada nacional y páginas web su artículo titulado: “Son los nuestros”. Especial relevancia en ese artículo tiene, siempre en mi opinión, este párrafo: “Creo, como comunista organizado, que nuestra militancia comunista exige de nosotros y a título personal, enrolarnos, comprometernos y engrosar sus filas sin más soldada ni recompensa que la gratificante sensación de que volvemos de nuevo a galopar hacia Utopía; o lo que es lo mismo hacia la honestidad, la justicia, la igualdad y el lenguaje limpio y veraz al servicio de la comunicación de ideas.

Continúa: Quo Vadis Frente Cívico Somos Mayoría. II